El cadaver exquisito fue una técnica inventada por los surrealistas que se convirtió en un juego en el que los jugadores escribían o dibujaban en una hoja de papel en blanco, la doblaban para ocultar lo que habían dibujado o escrito y luego la pasaban a la siguiente persona. Es un método que permite a un grupo crear arte juntos de manera espontánea. A través de este enlace, podrá encontrar información adicional sobre el juego surrealista, cadaver esquisito: El Cadáver Exquisito
El equilibro natural
Finalmente lo logró. Después de años de vagar por las tierras en busca de la respuesta, el pescador se dirigió a casa en su pequeño barco. El tiempo transcurrió en el cielo, con un reloj vigilante que organizaba la vida para todos en la tierra. El guardián del tiempo y la vida, se levantó de su sueño. El guardián era un dragón que una vez había sido el fantasma de una reina. El dragón gobernó con justicia y respeto su reino. El compañero del pescador, un gorrión, cantó sorprendido y se inclinó para mostrar respeto al dragón.
Una pequeña ciudad que una vez fue un próspero centro para el reino flotó en el cielo en la última defensa que tenía, una cáscara de huevo. Pequeñas piezas de la defensa caían lentamente al mar, exponiendo aún más a la ciudad moribunda. El pescador vio un signo de esperanza al pasar. Un árbol estaba creciendo en la ciudad. El segundo sol se levantó del norte y el dragón abrió su boca y dejó escapar un fuerte rugido. Las montañas comenzaron a llorar y dejaron que las lágrimas fluyeran por sus arroyos.
La luna se levantó del mar después del temblor de las montañas y el rugido del dragón.
El dragón formó un arco sobre la entrada del reino, mordiendo su cola para formar un sello de encantamiento. A la distancia, el pescador vio el reflejo del segundo guardián del espacio en el cielo. El péndulo se balanceaba de lado a lado y mantenía un equilibrio con el guardián del tiempo. El gorrión voló a la luna y se durmió allí, después de que se despidió del pescador.
Después de pasar por debajo del puente, el pescador fue bendecido por la magia del dragón. Diez planetas se elevaron hacia el cielo y formaron un camino hacia las montañas que guiaron al pescador al reino. El barco flotó en el camino y fue empujado a la entrada de una cueva.
El sol, los planetas y la luna suspiraron de alivio y se hundieron en el mar para descansar.
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